Los automóviles fueron un invento muy controversial en su época, muchos periodistas de los grandes diarios aseguraban que era una moda pasajera, y que la pasión por los carros iba a mermar, lo cierto es que a estas alturas de las épocas ya no dudamos de que cuando aparece una nueva tecnologia con inmediata aceptación, esta ha llegado para quedarse para siempre. La guerra y otros cambios en las industrias paralelas hicieron posible que las viejas carretas con motor se convirtieran en automóviles.

Las carreras y la competencia también aportaron mucho, una de las marcas que nace de esta impronta de crecimiento es la lujosa Ferrari, que lleva el nombre de su creador y piloto de carreras. Los automóviles producidos por la marca italiana están considerados en la excelencia de este rubro, pocas otras marcas se comparan en prestigio, porque si hay algo que tiene Ferrari es prestigio más allá de los increíbles carros que logra crear.

Dentro del logotipo de Ferrari encontramos un caballo, símbolo eterno de velocidad y fuerza, pero a esto se suma el color rojo, un aspecto que hizo muy reconocible a la marca y que la catalogo como automóviles muy bellos. La mayoría de los diseños de Ferrari vienen en este color.

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