La familia es un mundo especial, no todos nacemos en la familia que nos hubiese gustado pero hay dos cosas a tener en cuenta, hasta de lo malo siempre se puede aprender algo bueno, y una más es que todos tenemos la posibilidad real de construir la familia que queremos. Esta impronta es siempre más que oportuna y realza el valor de la familia a lo que significa un verdadero tesoro.

Dentro de la misma familia existen muchos círculos, el más cercano capas que ocupe a unas pocas personas, los abuelos, los padres, los hermanos, la pareja y los hijos, tal vez también a algún amigo. Después los círculos se van ampliando y en ellos aparecen también los tíos, los cuñados, los primos, la familia de los tíos y de los primos, los hermanos de los abuelos, otras personas que sin dudas son muy importantes, pero que por tiempo se alejan y quedan ajenas a muchos aspectos de nuestra cercanía.

Siempre que surge un evento con los cuñados, como un cumpleaños, es una oportunidad más que interesante para asistir, porque nos veremos rodeado de muchas cosas conocidas pero a la vez de otras cosas no tantas, como puede ser la familia de nuestro cuñado, sin dudas una experiencia más que favorable.

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