La figura más emblemática de los tiempos de la antigüedad es sin dudas la de Cristo. Es innegable que existió entre las personas un ser que profetizaba la bondad por sobre todas las demás cosas del mundo, como un principio único, inquebrantable, que lo llevo al destino trascendental de convertirse figura del mundo recordado por siempre. Son muchas las pruebas de su veras existencia, no así la de los relatos que de él se describen pero si existió seguramente fue un ser ejemplar que hizo méritos de sobremanera para tener el lugar representativo que hoy tiene en nuestra vida.
Más allá de su papel durante su época en la tierra, Cristo se volvió símbolo de muchas virtudes de nuestra especie, y hoy es un claro ejemplo a seguir para todas aquellas personas que a veces se pierden en la indecisión o dudan si el camino que vienen llevando es el correcto.
En este conjunto de imágenes de Cristo podemos ver también, después de las esculturas, una pintura del Señor resucitado en la cruz, abrazando a un hombre que esta arrodillado, o dos mas de Cristo crucificado en la cruz, una estatua gigante de el, dos fotografías de su rostro y la ultima de él en el cielo volando con los ángeles.
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