La cultura de los tatuajes es realmente una de las practicas más antiguas de la humanidad, este tipo de actividades se remonta a las primeras comunidades de nuestros antepasados, donde los pseudo-humanos utilizaban la tinta en la piel como forma de identidad frente a muchos de sus pares más primitivos, además la tinta en la piel era un legado que se pasaba generación tras generación, lo cual se veía ligado también a todo una gran bagaje de costumbres y tradiciones propias, la extinción de este tipo de formas significa también la extinción de la familia o comunidad de donde procedían.

Una de las comunidades que hizo un verdadero culto a la tradición de los tatuajes fueron los Maori que habitaban los territorios que hoy comprenden a Nueva Zelanda y a la polinesia francesa, y muchas islas más del Pacifico. Los Maori identificaban a sus más importantes guerreros y cazadores con los simbolos propios de su cultura tatuados en la piel, lo cierto es que ellos adoptaron la tradición originada antes en la cultura China y del Japón. Igualmente los trazos Maori son muy diferentes y distintivos, aunque existen quienes han demostrado similitudes con lo tradiciones de la cultura oriental.

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