Al igual que el Universo, todos los seres vivos nos debemos al movimiento, es interesante como hasta incluso las plantas no pueden dejar de hacer cosas, para que haya vida tiene que existir una organización que este en constante movimiento y por consecuencia, en constante cambio. Sin dudas esta es una de las leyes esenciales de la vida.

Hacer significa vivir, pero una persona no se define por lo que hace sino que más bien se define por el ímpetu, por la manera en que hace esas cosas, cuando uno tiene predisposición y alergia en las cosas que hace es una persona diferente a la que hace lo mismo obligado y con tristeza. A pesar de que ambos hagan lo mismo, serán personas muy distintas, y a su vez el resto de las personas los valoraran de distinta manera. Sin dudas esto es definitivo para todo lo que somos.

Por eso siempre piensa con atención que es lo que tienes ganas de hacer, sin dudas esto es muy importante, ya que en lo que hacemos podemos sentirnos muy bien, mejor cuando lo que hacemos es parte de lo que deseamos con lo profundo de nuestro corazón. Las siguientes imágenes continúan con la reflexión.

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