Los seres humanos somos parte de lo que percibimos, y nada tiene mayor influencia en nosotros que lo que percibimos visualmente. Las personas somos amantes de lo que vemos. En este sentido, la forma y el color tienen un lugar muy importante. Durante cientos de años la ciencia se cuestiono y no fue hasta la llegada del celebre pensados Sir Isaac Newton que muchas cosas se resolvieron. Él fue quien primero estableció las leyes de la óptica que hoy rigen el entendimiento moderno de todos los fenómenos visuales.

En estas leyes, Newton se pregunto acerca del color, si este realmente pertenecía a los objetos o si estos colores eran parte de la luz, porque ante la ausencia de esta los objetos se tornaban al negro. Con muchas experiencias muy concretas Newton logro demostrar y dejar asentado que el color de los objetos es una propiedad de la luz y no de los mismos, estos solo alteran la frecuencia en que la luz se refleja.

Gracias al entendimiento de Newton de la óptica sabemos que el color negro se define simplemente como la ausencia de luz mientras que los demás colores son frecuencias de luz alterada, con resistencia, a su vez la luz blanca es la energía sin ninguna resistencia que se oponga.

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