La familia es sin dudas uno de los tesoros más importantes que se pueden tener en la vida, realmente es algo muy especial. Es cierto que no todas las personas nacen en la familia que les hubiese gustado tener y que muchas veces nosotros nos encontramos con las peores personas dentro de nuestro seno familiar, pero existen dos cosas cierto para esto, la primera de ellas es que se puede aprender siempre tanto de lo bueno como de lo malo, de ambos aspectos de la vida podemos adoptar verdaderas lecciones, y por otro lado, también es cierto que más allá del lugar donde nacemos todos tenemos la oportunidad de construir la familia que queremos.

Los abuelos son una de las claves más importantes de la familia, son el origen y el camino desde donde se inicia todo mientras que los padres tienen un lugar mucho más presente que el pasado de los abuelos. Estos últimos son los que albergan la sabiduría que nutre incluso hasta los mismos padres, y a partir de ello se despliega un legado de costumbres y otras cuestiones mucho más interesantes y ligadas a los sentimientos espirituales de la vida misma, esto sin dudas tiene un valor muy importante, y quienes hayan tenido la oportunidad de compartirlo con sus propios abuelos, saben de que estamos hablando.

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